*Fiestas*
Iban a comenzar las fiestas en dos días, aunque con demasiado calor esta vez. La gente gusta de las fiestas, siempre fue así: los jóvenes sin horario, los padres de comida en comida y los mayores, observando y cuidando a los nietos. El programa siempre era un calco del año anterior, con presupuestos muy ajustados, la edil de fiestas, tratando de implicar a asociaciones, que no cobraran por hacer actividades con que rellenar las tardes-noches. Este año, una cuestión importante, se había producido y aún no se había dado a conocer. Estaban agotando los plazos que marcaba la ley antes de dar publicidad al inquietante hecho… Las fuerzas del orden estaban sobre el tema, un subinspector se había trasladado desde la capital a la pensión del pueblo con dos compañeros más. Todo el Ayuntamiento era un manojo de nervios, era raro que no hubiera trascendido la noticia, los ediles suelen ser cotillas. Las pesquisas se estaban haciendo con sigilo. Las preguntas eran de una confidencialidad Defc...