*O Grove*
Me da la sensación de que no debéis conocer el pequeño restaurante, casero, de la señora Rosa, en O Grove, cerca de Sanxenxo. Si me equivoco, me lo decís. Es el restaurante que está a la izquierda donde acaban las bateas y tiene una anécdota con el nombre porque el presupuesto para el cartel era bajo, y el primer día se cayeron tres letras y ya no se volvió a colocar, porque sonaba mal lo que quedaba.
El hecho intenso vino de un día en el que acudieron a comer gentes de dinero, con coches grandes, negros; eran cuatro coches, y le pidieron a la señora Rosa, lamprea, que la guisa divinamente, fuera de carta, claro está y mediante comanda previa. No es fácil conseguirla, por nadie, excepto por la señora Rosa…
Cogieron, los del dinero potente, el reservado y pidieron vinos de la Ribera Sacra, carnes… Chuletón de vaca de raza Rubia, y la lamprea, cocinada en su propia sangre, asada a la brasa y en empanada, hay que decir que no es plato para mayorías…
La señora Rosa ofreció si alguno quería comer el pez bruja, que le habían traído esa mañana. Era muy raro tenerlo. Y hubo uno que dijo que sí, como dando a entender que sabía lo que hacía y que era un gran gourmet… Científicamente, el pez bruja convivió con los dinosaurios y eso atrae, si obvias, como obviaría, por desconocimiento, el emérito, que lo comió, y que no sabía que solamente come animales en descomposición y cadáveres putrefactos…
Nadie acabó perjudicado que sepamos, pero la señora Rosa, hoy, pasado el tiempo, aún ríe mientras acaricia a su gata “Pasionaria“ que lleva un collar con una banderita tricolor…
Son pequeños placeres del mundo de la cocina…
*B.M.*

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