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Mostrando entradas de noviembre, 2024

*Notre-Dame*

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  Cada mañana, una primera canción con un ritmo apropiado, y una letra acorde a lo que quiero oír… La música, en segundo plano, mientras acuden las ideas de lo que habrá que hacer hoy. No demasiadas cosas, pero que llenen y sé que llenar, llenar, puede ser cualquier cosa que no complique demasiado. Un ligero repaso mental a lo que hay que comer y si falta algo por comprar… Ya está, ya lo tengo controlado…   Dos galletas, leche, un vaso mínimo con Nesquik, la pastilla crónica y tomado de pie… Después a la libreta para la primera frase que abra camino al torrente sin encauzar de ideas que van llegando.  Una maldición mental para los políticos responsables de los muertos de la Dana y un reparto de deseos para ellos y los que les precedieron, pero sin que me duela el estómago…   Cuando los políticos se asemejan a macarras de discoteca y se desencauza la vida en cualquier sentido y aparecen las banderas que no deberían aparecer jamás, la gente sufre, mientras ellos...

*El espejo IX*

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  Las Meninas, La última cena y las Cuevas de Altamira han sacado nota ante los hipotéticos ojos del espejo, pero lo del plátano, con la cinta americana del Comedian, ha dado lugar a una secuencia de adjetivos descalificativos y, después cuando le he comentado que el chino que lo ha comprado, se ha comido el plátano ante las cámaras de televisión, me dice que independientemente de que el chino lo haga por pura publicidad, eso nunca puede ser arte… Y ni por asomo puede compararse con lo de Velázquez o Leonardo.   Hoy le voy a enseñar un poco de Dalí, Picasso y Van Gogh, de Dalí, el Cristo, aunque este espejo, es agnóstico o ateo, tanto da, de Picasso, el Guernica y de Van Gogh, La noche estrellada, y le diré que desarrolle un poco el razonamiento.  Me ha vuelto a decir que le falta un pedacito del espejo, y yo me he callado porque quiero que vea cosas de la calle en directo, y que le pille por sorpresa.   Y me dice que recuerde lo que hace unos días me re...

*El espejo VIII*

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  Tengo un teléfono que no uso nunca, pero esta mañana, a las cinco, ha sonado. Al principio no reconocía la música que le puse al tono de llamada, aunque es una música que me gusta y que, solo es un dato, está considerada como una de las músicas más alegres del mundo. Suenan en bucle en el teléfono, los primeros quince segundos de Obladí Obladá de los Beatles…   -¿Digame? He contestado aún medio dormido. -Hola, buenos días, me ha dado su número un amigo común, tengo que darle un recado de parte de Fidias.  -¿De quién?  -De Fidias de Atenas.   -No conozco a nadie vivo con ese nombre.   -Si le conoce, aunque no con el nombre que tuvo en el pasado.   -¿Oiga, qué está pasando aquí?  -Es un poco liado todo, pero el recado es claro… -Me dice Fidias, que si le puede poner precio a su espejo, que se lo compra o se lo cambia por una escultura. Si está de acuerdo, ¿cuántas monedas de oro quiere por él o qué estatua quiere que le ...

*La amiga especial*

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  La necesidad le hizo aguzar el ingenio hasta un punto rayano con la excelencia. Ella, con algo más de 55 años, tenía estilo para vestir y porte sin afección, elegante, culta y con un tipo juvenil increíble. Por avatares de la vida no conseguía ahorrar en absoluto, y necesitaba ingresos continuados y relativamente abundantes, aunque no en demasía.   Haciendo un poco de trampa con la edad, se hizo socia en dos sociedades de mayores de 65 años, cada una en un extremo de la ciudad. Su fuerte de trabajo era el mes de mayo y el mes de octubre, donde se volcaba a participar en todo lo que había: bailes de salón, gimnasia rítmica y bailes latinos. Tenía ritmo, gracia y una sonrisa preciosa. No tardó en hacerse querer y desear, estudiaba a sus partners y los camelaba, dejándose sobar un poquito, cosa que los viejos agradecían con gran alegría de alma y cuerpo.   Centraba su esfuerzo en cuatro amigos por semestre, y justo el momento álgido de las relaciones eróticas, ...

*El espejo VII*

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  En mi cumpleaños en el 2004, Blasa, la mandadera de la catedral de Segorbe, deberíais conocer su historia, no tiene desperdicio, me regaló un atril precioso, liviano y robusto a la vez, de madera de teca, con animales del Arca de la alianza amontonados, al modo de las esculturas de Vigeland en Oslo, pero animales en vez de personas, una preciosidad.  Después supe que el atril era robado. No pasa nada. Lo guardo con cariño, y de vez en cuando recito alguna cosa de Quevedo, con el libro apoyado allí. Me da muy buena sensación. Dicho esto, diré que el atril lo puse enfrente del espejo con el libro de Gombrich con la hoja desplegada, a todo color, claro está, de la pintura por excelencia de Velázquez, “Las Meninas”. Lo hice con intención rebuscada, ya que el cuadro tiene en el centro reflejados, en un espejo, a los reyes, Felipe IV y Mariana de Austria, padres de la infanta, que fueron los paganos. Lo dejé allí toda la noche con la luz encendida; era imposible que no viera el c...

*El espejo VI*

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  Ya hace días que lo hice, el espejo no se dio cuenta, de una de sus esquinas, se había roto un pedacito del tamaño de una moneda de un euro, lo cogí y lo tapé para no verme reflejado en él y lo he colocado en una funda de cuero verde oscuro, que he hecho yo mismo. Lo llevo en la cartera y sin que me vea le mostraré gentes y lugares a ver qué piensa y habla de todo eso.  Hoy le he enseñado, a la pieza entera, el libro “La historia del arte “ de E. H. Gombrich, que en el prefacio dice que lo ha escrito para todos aquellos que sienten la necesidad de una primera orientación en este fascinante terreno. También dice que los libros tienen vida propia, veremos cómo se lo toma el espejo.   Antes de que vea pinturas, que nunca ha visto, ya sé lo que le va a gustar y lo que no, ya lo veréis. Todo esto lo voy a hacer para distraer su atención mientras intento resolver el tema central para mí, que es lo que en verdad importa.   Le enseñaré las obras sin seguir un c...

*El espejo V*

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  Mi espejo, en su vertiente más borde, me tienta y me hace preguntas comprometedoras, porque conoce mis debilidades. Yo opté al comprarlo, en ponerlo en modo borde subido de tono. Él sabe, por qué se lo he dicho, que hoy he hablado con un personaje que ofrece siempre dos opciones por respuesta, blanco y negro, a la vez, y así no falla o eso cree él, pero quedan muy pobres y muy aniñadas sus respuestas. Da igual.  Hemos hablado, bueno, yo he hablado de Pascal porque él me hablaba de agnosticismo y de Dios y cosas así. Me preguntaba el personaje si yo tenía alguna preferencia por alguna religión y que si para mí había algún tipo de Dios, le he preguntado que a qué se refería cuando decía Dios… Porque, según dice Carl Sagan, los humanos siempre hemos pensado en seres espirituales superiores, pero esa creencia ha ido desapareciendo y es más razonable pensar que debemos salvarnos por nosotros mismos a que alguien venga a salvarnos.  La palabra Dios abarca una enorme variedad...

*El espejo IV*

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 Mal planteamiento, si delante del espejo haces como si tuviera muchas cosas que hacer, mucho donde acudir y mucha prisa, al estilo Mazón desde la Dana, dando una imagen patética, ahora que no tienes demasiada compasión de ti mismo, te lo dices bien clarito. He decidido, seriamente, hacer una lista de lo importante y guardarme las gilipolleces para el mes que vendrá. Una lista que tenga como muchos tres cosas y ponerle fecha de ejecución, pero nada de que ya se irá viendo. Fecha y hora y tener la decencia de reconocer que se ha fracasado hasta ahora, y que hay que dejar de arrastrar las miserias por los platós que te montas para distraerte, haciendo ver qué haces lo que no hace falta hacer. Arrostra tus cuitas inacabadas y saca lo que un día creíste que era tu marca de calidad, tú sino, para luchar y triunfar. No te vengas a ti mismo con el cuento de siempre y afronta ya de una vez que tienes casi novecientos meses y solo te quedan cien mal contados para acabar tu obra. Haz lo que ...

*La cagalera*

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  Cuando se producen variaciones en las condiciones o planteamientos iniciales, se pueden dar grandes diferencias en el comportamiento y el resultado final de una acción, imposibilitando, eso sí, la predicción de lo que va a ocurrir más tarde o a continuación.   Como en una novela social de ficción, así sucedería: El día 28 de octubre se produciría una cena en el Ventorro y no una comida-siesta el día 29. En esa cena, los asistentes, los mismos, el honorable, molt, ya ves tú qué título de ficción. Honorable debe ser alguien a toro pasado, porque se está demostrando que uno sí, otro quizás, otro puede ser. Todos llevan la honradez y la honorabilidad atada al rabo o al bolsillo, o ambas dos cosas…  En esa cena de capricho, se cuenta, se dice, por los mentideros del Palau, que se ofreció el cargo para dirigir, no sé qué televisión de la que no tiene potestad el President Mazón, para decidir, proponer, sí, decidir, no.  Una mujer, separada, de buen ver y un sujeto...

*Insistencia*

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  Tres veces en un minuto, tres, son las que he apartado a mi gata que se empeña en ponerse detrás de mí, entre mi espalda y el sillón, mientras estoy escribiendo. Esa constancia le da como resultado que ella esté allí y yo inclinado hacia delante, por sus santas orejillas.  Ya me he acostumbrado a su notable insistencia en todo lo que quiere y se propone, y asumo que lo conseguirá.  Esa inconmensurable constancia, esa insistencia selvática, esa proverbial falta de vergüenza, ese tener claro que lo suyo es lo importante, debería ponerlo todo de mi lado y hacer lo que me falta hacer, para ser feliz anímicamente. Yo sé lo que es. Debo estudiar lo que hace la gata y hacerlo yo. Una estrategia descarada y sin sofisticación, repitiendo al modo gatuno los ataques.  Que no sale bien, ni a la primera, ni a la que hace catorce, pues adelante, a repetir. Un lapso de tiempo y volver a atacar el objetivo. Que me rechazan… Repetir… Que me vuelven a rechazar… Vuelvo a repetir… ...

*El espejo III*

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  En la recién finalizada FIV, feria del interiorismo de la vivienda, se ha presentado como novedad mundial, lo que durante tres años se ha ido perfeccionando y que complementa el paquete de oferta del cuarto de baño en su vertiente del autoanálisis médico, el espejo QUICKASK, capaz de descubrir tus carencias y necesidades del desarrollo afirmativo de tu personalidad, junto con las analíticas diarias mediante análisis salival y odorífico. Es tal el grado de fiabilidad y sofisticación en realizar sus cuestiones que se vende contra la entrega del importe, alto importe, por cierto, y la firma de una declaración jurada de liberación de responsabilidad para la empresa vendedora, QUICKSCAM.   El marketing aplicado para la venta ha dado como resultado unas cifras escandalosamente altas que han vaciado los puntos de reparto en toda Europa, esperando el lanzamiento, el próximo mes para el mercado americano.   Las preguntas son directas, sagaces y exactas; las respuesta...

*El espejo II*

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El otro día os dije que el espejo estaba más borde que de costumbre, me equivoqué, un día os daré la noticia de que lo he roto, ya lo veréis…  Lo de hoy está rayano con la afrenta, a pecho descubierto, así, sin paliativos…   Yo ya estoy hecho a tardes, a días y a meses de zonas en guerra.  En Jartum conocí lo que es un escenario de guerra dentro de la ciudad, escenario de los que enseñan en las películas, aunque yo lo viví durante días en directo por viajes realizados en cuatro años.  En Túnez, después de D’jerba en la frontera con Libia, nos llovieron las balas por encima de nuestras cabezas y tuvimos un cuerpo a tierra de tres horas de duración, porque a alguien le pareció bien hacer puntería sin más, para divertirse.  Otra vez, hace años, de maniobras mañaneras en la mili, nos llevaron por un sitio indebido. Íbamos unos cien y pasamos por una colina que emergía al fondo del campo de tiro. Una hora interminable de silbidos de balas, pero como no pasó...

*Soldadito español*

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  Siento dilección por los romances fugaces y sin compromiso, ya que me cuesta establecer parejas… Así me va… Esta frase me la encontré en medio del cuaderno donde escribo, la dejé ahí, no sé cuándo, para utilizarla si viniera al caso. Ahora ha venido al caso, y no es en plan amoroso o romántico que la rescate, es que políticamente soy de difícil atracción, no es fácil para mí comulgar con algo definido y no soy partidario militante de nada, soy crítico hasta cuando todo va bien…  He estado en Francia tres meses, en mis quimeras, en una zona de bosque y sin noticias de radio, prensa o televisión, no había Internet, ni wifi… Un mundo sin comunicación social…   Me llevaron anteayer al aeropuerto y hoy estoy en España. En Valencia. Y me veo que el gobierno de la comunidad, votado por los valencianos, tiene a dos militares de vicepresidentes, sin que nadie les haya votado. ¿Es la guerra? ¿Qué pasa aquí?   Sí… La catástrofe de la Dana… ¡Vaya! Pero. ¿Es precis...