*Varias preguntas*


 Una situación divertida puede ser una escena en la que estás viendo a un hombre que ha bebido vino abundantemente, y estando hablando con la parte trasera de un caballo, como si fuera su cabeza, cuando está esperando la respuesta a una pregunta, el caballo levanta la cola y le suelta cuarto y mitad de estiércol, y el hombre le dice: Amigo, deberías ir al médico; no me gusta nada cómo te huele el aliento. 

Vamos a coincidir en que sí que es una situación divertida y chocante. Ahora nos vamos al lado opuesto, no del caballo, sino de la situación, y busquemos una que sea un dislate. Aunque tengamos claro que el humor absurdo, sobre todo de las generaciones más jóvenes, sea más serio de lo que parece, porque les interesa, cuando pocas cosas captan su atención. Si la educación puede ser la solución al futuro, educar con humor sería un plus. Y eso hay que tenerlo en cuenta. Vamos a por el dislate y yo propongo este que a mí me sorprende en gran manera. ¿Te has dado cuenta de que los políticos, además de no resolvernos nuestros problemas, nos cuentan los suyos? ¿Te has dado cuenta de cómo nos restriegan los problemas de deportistas archimillonarios? ¿Te has dado cuenta de cómo para llegar a un pederasta, sobre todo de la Iglesia Católica, hay que pelar un montón de capas de la cebolla que crean para cubrirse hasta que llegamos al corazón de la verdad? 

Y concluyo entre dislate y broma y que cada cual escoja. A mí me gusta más el olor a estiércol que el de la sotana. Y ya puedes buscar el adjetivo que quieras para mí, tengo respuestas preparadas y varios principios morales, y si no te gustan unos, te los cambio por otros, como Groucho, porque tengo un montón… 

 *B.M.*

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