*Las patatas*


 Es evidente que el hombre viene de la patata, mira si no cómo se arruga la piel… Sé con certeza que hay detractores de esta teoría, pero a mí me enseñó un sargento chusquero en la mili, que cuando te mandan algo, si detrás de no hacerlo, hay un castigo, adelante… Se hace y a otra cosa, que después el militar se metía grifa, se olvidaba de todo, pero tenía unos prontos que era mejor no estar presente con los arrebatos del ardor guerrero. Soñaba despierto que quería ser capitán, pero la cosa neuronal no le acompañó nunca. 

 La patata, ese tubérculo que tantas tripas acalló. Alimento humilde y vilipendiado, mira cómo dicen: Hervido de patata. Tortilla de patata. Patatas a lo pobre. ¿A lo pobre? Póngale usted,  bien de chorizo y jamón, y verá qué fiesta. O ponga cachelos o pulpo a Feira. O mejor, póngale bien de jamón de cinco jotas. 

 Pero sin complicarte la vida... Tan solo si vas a las inmediaciones de Sagunto, a Petrés, y te pides en el bar de la esquina del Carrer L‘aixeta con L’avinguda del Barón de Petrés, una ración de patatas bravas, verás llorar a Paco, a José, a Cristóbal, a Rafa y a Pascual y alguno más que se ha apuntado a última hora, que todos dicen que van a caminar, pero yo sé que lo hacen para poder hacer hambre y poder chupitear después de almorzar… 
Que no? 

 *B.M.*

Comentarios

Entradas populares de este blog

*El Madrigal, el nostre troç*

*Viaje eclesiástico*

*Visión interesada*