*Keep calm...*


 A lo mejor es que yo voy por libre, o es que no tengo medida de lo que habría que hacer, si me dejara dirigir, que creo que no, pero ahora hace dos años que no veo la televisión, nada, cero, leo lo que creo que debo, no sigo creencia alguna, leo noticias de España en Le Monde y la BBC y algún titular de periódicos extremistas para ver el alcance de sus consignas, leo las proclamas de los obispos de Tarragona y Castellón, para ver si cambian a presente real y veo que no, y ahí les dejo. 

 Hay algo que me resulta curioso por la insistencia y la macrodifusión que se le da. 
Igual estoy equivocado, pero... ¿Qué me importa a mí lo que pase en Madrid? ¿O si está el hijo del rey, está a punto de ser abuelo? 
 Es que a mí eso, ni Murcia ni Orense, ni Huelva ni Toledo. ¿Qué me importan a mí los sermones de la conferencia episcopal, o si quitan los toros? 

 Va a haber una purificación, una purga, y vendrá un nuevo mañana impoluto, donde nadie de los que ordenan ahora estará. Solo podrán votar y gobernar los menores de 35 años. 
Ahí estaba yo encima del cajón, voceando, en mi mejor inglés posible, todas estas cosas, en el Speakers' Corner, y el Bobby, que sabéis que no llevan armas, tirándome del brazo y queriendo obligarme a subirme los pantalones; yo decía que me los habían bajado unos jóvenes, y el guardia no me dejó continuar. 
 ¿Es eso libertad de expresión…?¡Pues… ¡No…!  
Hacía frío esa mañana; el Bobby me dio un té calentito… Y me repetía: Keep calm… Keep calm....  

Al menos he intentado hacerme oír... 

 *B.M.*

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