*Respirar a nariz completa*
Un día allá por el mes de mayo, compré por Internet unos utensilios, especie de herramientas para trabajar el cuero y convertir las piezas nobles, en bolsos y carteras, artesanas a más no poder, ojeando, entre lo que ofertaban en la red, vi unos, a modo de separadores de las fosas nasales, nada tenían que ver con mi trabajo de artesano del cuero, pero era muy barato aquello y lo pedí. Cuando llegó no supe qué hacer con ello y lo guardé en la mesita de noche. Cuando abro ese cajón, veo los adminículos allí; son azul claro y tienen forma de una herradura minúscula. Ni los tocaba, pero hoy martes, a ciento cincuenta días de la compra, los he cogido y me los he colocado y… Funciona!!!, y respiro como nunca, sin tener que abrir las fosas nasales manualmente. Asombroso!!!, esto me da vida y me trae a colación mi pensamiento, un pensamiento que tuve en el pasado y que no cumplí nunca, y es que todo hay que probarlo, porque por dejadez, por ser discípulo de Belphegor, el diablo perezoso, me he perdido respirar como respira un caballo con esas enormes aberturas nasales. Estoy contento y mi cerebro y mis pulmones se sienten oxigenados, tal como la naturaleza tenía previsto, pero que una rotura del tabique nasal en mi juventud, me dejó a medio fuelle… En el ejercicio más artesanal de tu libertad, tienes que probar cualquier utensilio que pueda conllevar una mejora física o dé alegria al cuerpo.
Y si no funciona, se aparta…
*B.M.*

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