*¡Ese cuerpo!*


 Aquí estoy desvelado en la madrugada, por haber cenado demasiado y encima frito. Ahora poleo y relax. 

 Hay que saber escuchar a tu cuerpo y hacerle caso, y tú puedes decir: Es que me apetece hacer… No, no te apetece hacer nada, mejor pregúntale si puedes hacer o no hacer algo. 
 Esto en cuanto apetencias… Que si unas gambas… que si unos callos picantes, que si un gin tonic. No hagas nada que él no te deje hacer, créeme. Aprende sus manías, sus rutinas y sus avisos y, ya que lo llevas puesto, háblale de ti, en confianza, que ya lleváis unos años juntos, que vea que estás con él a lo que él diga. 
 Si te piden micción… No te prives… micciona. Si te pido otra cosa, pues esa otra cosa. No lo tengas ahí pidiendo y tú distraído. A ver si te vas a llevar un disgusto. 
Medicación, si puede ser… poca. 
Alcohol y esas cosas, cada vez menos, sube el nivel, bebe poco y caro y te parecerá mucho, que eres del puño cerrado, y lo sabes, porque a veces intentas ahorrar en lo que no debes y otras gastas a lo loco. Dale masajes, dúchale, mímale, deporte y ducha a diario. En el apartado de placer, háblalo con él, os conocéis. No salgas de la barrera a torear toros que no están a tu alcance. Y con él vas a llegar a algún sitio con fecha y hora marcados y no sabes ni él sabe qué viene después. Así que hazlo durar y el que te haga durar a ti… Sois dos en uno, o uno en dos, tanto monta. 
 ¡Hala… A cuidarse…Hazle caso…! 

 *B.M.*

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