*Hipo*
Creo que nunca te he hablado de esta singular cualidad que heredé, supongo, de mi tía Concha o de mi padre por seguir el camino de la consanguinidad, pero como estoy esperando el tren y tengo un poco de tiempo, te lo cuento de forma confidencial en lo que se refiere al origen de la consecución de mis aptitudes.
El hecho es que tengo la facultad de conocer cosas del subconsciente de quien yo me proponga. Me ayudo de un aparataje que yo mismo he diseñado con parte del instrumental de la minería de nuestra región, aquellas lámparas de grisú y en parte del otoscopio que utiliza el médico para observar el oído interno y la faringe y la laringe, hasta donde puede, sin estetoscopios inalámbricos demasiado sofisticados, pero la parte más importante es escuchar al que me cuenta su caso, de viva voz.
Me pongo el instrumental en la cabeza y el amigo se vuelca contándome pelos y señales de lo que le ha pasado. Este último era un caso de hipo que científicamente llamamos singultus persistente, provocado por acumulación de aire desde el estómago al esófago. Un caso complicado que motivó el traslado a urgencias.
En el box se atendió con rapidez con Efedrina, Triazolam y Dolciplam, combinación que produjo una inmersión en sueño profundo con ausencia de consciencia. Descanso absoluto que solamente tiene la contraindicación de que produce pesadillas asociadas a los ruidos que el paciente oye en los primeros minutos mientras está inmerso en el sopor. Al despertar, el sueño ha sido reparador, pero la pesadilla horrible.
Soñé, me dice mi amigo, que estaba dentro de un contenedor de cartones, repleto, cajas plegadas, que prácticamente no me dejaban moverme y me agobié y sufrí y soñé que Kafka estaba a mi lado y todo era en blanco y negro y plomizo, vi los dibujos negros de Goya volando a mi alrededor y estuve oyendo el grito de Munch a todo volumen.
El balance entre el sueño reparador y la pesadilla ha sido francamente negativo; lo único positivo es que ya no tengo hipo.
Un día más en la vida para contar una experiencia nueva. Ahora a esperar la evolución...que esperamos tranquila y positiva...
*B.M.*

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