*Emeritaje*


 El profesor Jaime, sí era emérito, y su emeritaje daba empaque y categoría a la palabra a la que el Borbón Juan Carlos le había rebajado importancia y notoriedad. 

El profesor Jaime enseñaba a ser libres a sus alumnos y bucear en el conocimiento con libre albedrío. Por él conocieron sus alumnos antes que el Nodo les enseñara tergiversado y aderezado por el régimen, que Juan Carlos, ya tenía 18 años cuando mató a su hermano Alfonso, y debió ser juzgado y apartado. Conocieron por él, que no atesoraba Juan Carlos, tantos méritos y tanta sapiencia como le atribuyeron y que era un simple chistoso bastante descerebrado y crápula las más de las veces. 

Aprendieron que el saber hay que buscarlo y aprendieron que los gobiernos manipulan y ensalzan lo que les conviene. Les enseñó a leer y a leer y a pensar. Ese fue su legado y su herencia. Les enseñó que la libertad y el respeto al derecho ajeno son el mejor regalo que podían hacer y transmitir. No dejarse manipular y atesorar conocimientos para ejercer su libertad.

En la cena homenaje que le hicieron ayer sus alumnos, había señas de honradez y unas sonrisas cómplices que denotaba la firmeza de sus convicciones.

Cuando le abracé, me dijo: Gracias. Yo le dije que gracias a él estábamos aquí y pensábamos de la forma en que pensábamos.


*B.M.*

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