*Cirugia especial*


 Un equipo de cirujanos cubanos, de mediana edad, llegados hace escasos meses a Madrid, ha recibido el encargo de realizarle a un paciente una pancreatoduodenectomía y una lobectomía conjunta, dada la peculiaridad de los tumores. Hay que combinar las dos cirugías, porque el permiso de estancia de trabajo de los doctores finaliza en quince días y deben regresar indefectiblemente a su país. El paciente es o dice ser un enviado de los dioses, dotado de iluminación especial, bajo su prisma. Un alto porcentaje de la población espera con inquietud el resultado negativo del éxito de la operación. 

Los doctores, los cuatro, son profesionales auténticos que no tuvieron la suerte de poder convalidar sus títulos en Europa, porque el partido del sujeto paciente que van a tratar, votó en contra de esa propuesta. 
 Yo no apostaría nada a favor del resultado positivo del encuentro doctores/paciente, porque tal como ocurre con los jueces, la balanza se inclina a veces por la presión de las convicciones políticas del magistrado o del ambiente enrarecido en la sala segunda, que algunos se jactan de tener controlada por la puerta de atrás… 

Quince días después de la operación, las portadas del ABC, OK diario, el Mundo y la COPE lloraban con la noticia del deceso del expresidente, que nunca pidió perdón por lo de Irak, ni por el 11S y que desde las bambalinas manejó a los peleles que iban apareciendo en su escena, todos con el brazo arriba, como parando un taxi… 
 ¿A dónde querrán ir de viaje? 

 *B.M.*

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