*Mano mágica*
No quiero alarmarme, solo mirar bien lo que ha ocurrido desde todos los puntos de vista posibles y ver el alcance del hecho, de la situación en sí.
Este es el relato: He caminado temprano por un montón de calles con escaleras empinadas, entre las 6.30 y las 8.15, buscando la buena temperatura del inicio del día… Seis km.
La verdad es que es cansado y a la vez reconfortante. Dentro de tres días estaré para el arrastre, ya lo verás.
Nadie por la calle, solo en la terraza de dos bares abiertos, ya… unas pocas personas, que por el atuendo iban a trabajar a la obra. A los albañiles les gusta que se les note que se ensucian, creo que lo hacen para redondear al alza el precio de las facturas. Esas personas tomando café y alguna copa de buena mañana. He vuelto a mi hotel a desayunar… buen desayuno… variado y abundante, y he vuelto a salir… Otra caminata y de nuevo al hotel… Me he recostado en la cama y he dormido un rato… Al despertarme, acostado de lado derecho, con la mano derecha delante de mí, y en duermevela, la he mirado y con la izquierda, con el dedo índice, he “pulsado” sobre la imaginaria pantalla que era mi mano, para abrir la función, no sé cuál, y ver algo en ese “internet” imaginario… Me he sorprendido, nunca me había pasado nada igual. He vuelto a salir y he ido a sentarme en la iglesia que llaman Arciprestal de Santa María, delante del púlpito maravilloso y me he puesto a pensar en lo que ha ocurrido y en lo que le ha ocurrido a mi vida, desde hace treinta años a esta parte desde que estuve un agosto con mis hijas en las fiestas del pueblo… No eran buenos tiempos para mí, pero es un recuerdo con mis hijas imborrable.
De la mano con internet…consultaré algunos oráculos y algunas sibilas para ver el mejor enfoque posible.
Salut i pessetes…
*B.M.*
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