*Dureza de corazón*
El pedernal, el sílex, sabemos que es una piedra dura y la propia palabra nos lleva a sinónimos de dureza extrema. Los humanos del siglo XXI tenemos partes del cuerpo duras como el pedernal, mira si no qué dice tu cuerpo y tus sentimientos cuando lees: Hoy, miércoles por la mañana que en el muelle de la Restinga, en El Hierro, el único lugar de España donde aún no he estado, se ha hundido un cayuco y han fallecido cuatro adultos y tres niños… Y hay un bebé desaparecido. No reacciona tu cuerpo en ningún sentido. ¿Verdad? Se nos han atrofiado los sentimientos, sentimos lo que nos da la gana y nada más allá de querer sentir orgasmos programados como una mascletá. Lo que les pase a los demás nos importa un pepino.
Nos importan los demás tanto como le importan al emérito, lo que nos pase a ti o a mí. O lo que le importan a Mazón los 228 muertos que lleva y llevará colgando de por vida, más allá de su paguica. O a Rouco o a Reig Pla, la pederastia…
Vengo de la farmacia de recoger una medicación y la farmacéutica comenta que la luz está muy cara y una señora, muy mayor ella, pero lúcida y con clara dicción, razona pausadamente… Mucha queja, pero ninguna acción por nuestra parte, y sigue argumentando que si —-y no habla en broma-— todos volviéramos al horario del sol, levantándonos al alba y acostándonos al ocaso, nuestra dependencia de la electricidad sería muy baja o nula. No podrían abusar, calculadora en mano y a toro pasado, poniendo el precio que les rote o les salga de las gónadas, que viene a ser lo mismo y dar los beneficios que dan pie a sus tarjetas Black o a sus pases privados en Puticlubs, bebiendo whisky de 600 € la botella, a precio de coste…
He leído, entre líneas, en el Génesis que el fin está cerca, pero mientras tanto aquí estamos. Génesis 1:27 dice: Y creó Dios, al hombre, a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó. Y yo añado, que los sentimientos, ese hombre creado, los pierde a la primera de cambio, con la primera diarrea que pilla. Es que la fuerza se pierde por el culo, ya lo experimentarás si no te has percatado todavía.
*B.M.*
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