*Monos*

 Para escuchar sin ver o ver sin escuchar a la clase política tengo unas gafas que me permiten despojar del discurso la parte de mensaje y me quedo solo con el esqueleto, mi vida ha mejorado mucho con eso, me parto de risa y me da tristeza ajena al mismo tiempo, el ver la vacuidad que venden y la cara que ponen de simio, las más de las veces. Yo no soy experto en nada, eso es bien sabido y lo soy menos en estética masculina, pero a mí hay políticos que me parecen acabados de bajar de un árbol.

 A Zaplana, Aznar, a Felipe González y Mazón les veo cara de simio, qué quieres que te diga, sobre todo de la nariz hacia abajo. Y me hacen sufrir por la dificultad en generar sonidos inteligibles, y ya no hablo de sus ideas, para no castigarnos mutuamente. 

 El labio superior de Aznar me hace sufrir y ahora el de Mazón, que es muy simiesco, castigan mi intelecto. Prefiero oír a Alfonso Sánchez, aquel crítico de voz espectacular y respiración forzada, de los años 60 y 70, ese hombre, al menos, sabía de lo que hablaba, o eso creo yo, que tampoco sé de cine. 

Creía saber de caballos, pero Salvaje, mi caballo, me dijo un día que no me metieran en libros de caballerías y que me dejara llevar, que él sí sabía lo que hacía. 

Y así, hasta hoy, huelga general, y ya vamos viéndole el culo a Mazón que marcha a cagarla a otra parte, supongo que con su paguica y su simiesco semblante. 

Tanta paz lleve como paz deje…

 *B.M.*