*Divertimentos*
Cuarenta años después de ser víctima del método de escoger a la gente para hacer las tareas en la mili, un sistema que ponía en práctica un cabo primero chusquero, con la distinción militar de las mangas, que ostentaba orgullosamente.
El método consistía en pedir a la tropa: ¿quién sabe música?… Y yo, creyendo que me libraría de trabajos pesados o incómodos, porque sabía música, levantaba el brazo y el infame suboficial, riendo como el poseso que era, me decía: ¡coge un cubo y un trapo y a las letrinas…! Bisoñez por mi parte, y porte adecuado a su información por la suya. Él había triunfado en su esquema mental de cuasisemiesbosquejo de hombre y yo pasaba un día más y quedaba un día menos para irme de aquella mili mata ideas y crea contrarios. El tiempo todo lo madura y lo cura y lo aparta al rincón del olvido, cuando lo que ocurrió no te satisface en absoluto… La mili no me satisfizo y solamente recuerdo lo joven que era en aquel tiempo.
He dicho que cuarenta años, al inicio y lo he mirado y son treinta y ocho, cuando un día estando yo en mi trabajo, vi un expediente que aparecía como trámite de urgencia y yo debía definir qué significaba urgencia y qué trámite era el necesario… No diré más que lo que pasó, para no implicar a nadie, lo hice por mí, por mí, y por todos los músicos que limpiamos cacas interminables en letrinas infames.
Simplemente, pasó que la operación que debía ser un lunes de junio, se realizó un jueves de diciembre, el día 22 que era el día de la lotería y al cabo primero le tocó un premio gordo, porque hice que le operaran la rodilla derecha en vez de la izquierda y la prótesis que le pusieron fue de las antiguas, de las que duele al doblar, pero es que el sargento era de hierro y no notaba el dolor. Pues conste que lo hice sin maldad, ni resentimiento, solo fue un divertimento, como cuando el cabo primero nos levantaba a las tres de la madrugada para hacer ejercicio, porque estaba borracho y no podía dormir… Pura diversión…
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