*Cónclave*


 Nunca podía imaginar que mi mente pudiera llegar a elucubrar todo lo que he imaginado acerca de los diálogos y letra pequeña que se vierten, según mi parecer, en la película Cónclave. Les leo las mentes a los conclavistas.

¡Qué capacidad de insultarse tienen los de la curia en altas instancias, lo sé, no lo dudéis en un instante! 
Tienen tanto tiempo para darle vueltas al significado de las palabras, que media legión de escritores proscritos y repudiados por el Santo oficio, pudieran prologar sin fallo posible, el libro que llevo escribiendo y ya voy por la página 240, y aún estoy recién saliendo del concilio de Trento, mira si me queda campo por delante… 
 Sé, porque me consta, que hay obispos, diletantes de la vida, que pasados los 73 años, se dan al tabaco habano y al coñac de marcas caras… Y ahí se obnubilan mientras repiten mantras que les envían desde el Vaticano para paliarles, y se olvidan del mundanal ruido, de las penas y necesidades de las gentes, como siempre han hecho y solo atienden a mesas con pescado fresco y jamón de bellota y vinos de 50 € la botella en origen… Amplia gama de pastillería para dormir y funcionar, y alguna que otra monja complaciente en las tardes de descanso y asueto… Sic Transit Gloria Mundi… Que, traducido por Gila, podría decirse que significa: Así hago yo lo que me sale de los cojones… O algo parecido… Cela también podría apostillar algo aquí… 

 *B.M.*

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