*Aguas internacionales*

 En cuanto se disipó la niebla, vi el tamaño del yate en el que me encontraba. Yo no tenía ni idea de dónde estaba, solo recordaba que había pedido un deseo a una especie de vasija acampanada que me había traído mi amigo Paco desde el Nepal. 

 A estas alturas de la vida no me sorprende nada, desconocía por completo lo que estaba ocurriendo, así pues, esperé para aclarar mis ideas. 

En la cubierta acristalada había unas diez personas, más dos sirvientes, alguien que era un cantante conocido, pero desconocía yo su nombre, y un futbolista famoso. 

Había una mesa con multitud de platos, todo muy bien presentado, y copas y bebidas de marcas exclusivas. 

Varias chicas, que parecían modelos, con bikinis caros, alternaban con los invitados, riendo y alguna que otra bailando. 

No lograba todavía saber qué hacía yo allí, pero como tenía hambre y parecía que era bienvenido, cogí un plato y me serví algo que estaba delicioso. Creo que era un pastel de pescado cubierto de caviar. 

¿Quiere el señor pularda? —me dijo una camarera. Mecánicamente, le dije que sí, me senté y comí y bebí, dándome tiempo para intentar situarme definitivamente. 

Al cabo, se oyó el sonido de un altavoz diciendo: ¡Atención, capitán del yate, atención! Están ustedes en aguas internacionales, hay riesgo de peligro inminente, por lo que procederemos a abordar su nave… ¡Estén tranquilos, somos la policía marítima! 

De pronto, sonaron varios disparos, sentí como un golpe caliente en una pierna, me habían herido… Me desmayé… 

En la declaración que me hicieron firmar al día siguiente, tuve que reconocer cosas que no sabía y que me inculpaban. Me ha dicho mi abogada que, si tenemos suerte, solo me saldrán seis años por posesión de cocaína y armas y que, si cuento todo y descubro a los demás, la rebaja será sustancial. El problema es que no sé o no recuerdo saber nada. 

Me lo tengo que tomar en serio… Me tenéis que ayudar, a los setenta y tres años no debo beber un litro diario de anís del Mico… No debo… 

Veremos qué nos depara el futuro. 

 *B.M.*