*Tradición*
La tradición es algo que se hereda, una pauta de conducta, que te llega sin saber muy bien para qué.
Los cristianos dicen que Jesús murió en la hora nona, las 3:00 de la tarde, un viernes 3 de abril, del año 33, con Luna llena, luna que juega un importante papel en todo esto.
En el Concilio de Nicea I, en el año 325, después de una cena con abundante dispendio de bebidas, seguramente, se decretó que el Domingo de Resurrección, debía celebrarse siempre el primer domingo después de la primera Luna llena, que siguiera el equinoccio de primavera, es decir que pasado el equinoccio de primavera, el día 21 de marzo, las pascuas se han de celebrar el primer día de Luna llena, nunca antes del 22 de marzo ni después del 25 de abril. ¡Con lo fácil que hubiera sido decir que el evento fuera el día 26, 27 o 28 de abril o cualquier otro día, para no marear a agencias de viajes, a los curas y a la planificación de El Corte Inglés!
En la semana de pasión, se bebe, se come y se procesiona con capirotes y con vestidos bastante caros, venerando, aclamando y celebrando a imágenes tétricas que dan bastante miedito. Los capirotes que llevan, son como los que ponía la Santa Inquisición a los que iban a ser ajusticiados, así que imagínate que juerga.
Los que procesionaban, se flagelaban dándose con látigos, con púas, con derramamiento de sangre y crucifixiones reales, en Filipinas aún lo hacen, les enseñaron los evangelizadores nuestros a hacer eso. Aquí se prohibió. Y se prohibió escuchar música, clavar clavos, mantener relaciones sexuales y en Viernes Santo no se podía beber alcohol, bailar, coser, incluso limpiar la casa.
Lindas tradiciones para hacerlas perdurar.
Los bares lo agradecerán.
¡Hala a descansar que aunque son vacaciones religiosas, a las vacaciones no se les mira el diente!
¡Señor, haz que pase de mí este cáliz!
*B.M.*
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