*Grigory Sokolov*
Me gusta la música clásica desde hace muchos años, muchos, aunque solo soy un simple aficionado, siempre que puedo acudo a conciertos, y hoy, por suerte nuestra, en familia, hemos ido a ver a Grigory Sokolov, considerado el mejor pianista vivo.
Es tan alto el nivel musical de este hombre que yo no tengo ni un atisbo de capacidad para evaluarle.
Un símil rústico que se me ocurre, para conceptuarle, puede ser en términos de vermut, de tapa de bar… La diferencia que puede haber entre comerte una sardina y una gamba de Dénia, entre tomar “Tío de la Bota” y un Matarromera. Esa podría ser la distancia entre lo habitual y el maestro Sokolov. No sé evaluar el grado de perfección del mejor pianista del mundo, yo no soy capaz. Si no fuera porque no he quitado la vista de sus manos en todo el concierto, hubiera podido decir que había más de una persona interpretando a Bach, Chopin y Schumann, al mismo tiempo.
La sensación del agua corriendo entre las piedras, esa frescura y el tintinear de las notas llevando y trayendo sonidos perfectos, el volar de aves o el retumbar de un trueno, emanando de esas manos virtuosas, todo parece de otro mundo. El tiempo se detiene o corre entre sus dedos.
La calidad debe perdurar, y la generosidad de estos genios, dándonos ejemplo de perfección y de constancia, no en vano son 69 años tocando el piano… Casi nada. La perfección…
Gracias, Grigory, maestro…
Hasta otra…
*B.M.*
Magno erudito del piano
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