*Licenciado*


 Has finalizado los estudios, hijo mío,  de regalo, aquí tienes el coche que guardó mi abuelo para mi padre y, mi padre guardó para mí y, que yo he guardado para ti. 

-¿No es muy viejo este coche padre?

-Si, lo es , pero tiene mucho valor familiar, al menos para mi, hijo mío. 

-Es tuyo si lo quieres, puedes usarlo o incluso lo puedes vender. 

El hijo fue a vender el coche a un compraventa y le dijeron que le daban 1500 € por él. Volvió a casa y se lo dijo al padre. El padre le dijo pues ve y véndelo a un particular. El hijo fue a venderlo a un particular y volvió y le dijo al padre: Me dan 4000 €….

-Algo más es. Pero ahora ve al club de coleccionistas de coches antiguos en la capital. 

Cuando volvió estaba entusiasmado, decía: ¡Padre, padre me dan 120.000 €. 

-Hijo yo sabía que eso ocurriría así. Por eso guardé el coche para ti. 

Hay que estar o ír donde se aprecie el valor de lo que tienes o eres. Muchas veces estamos donde no debemos o no estamos donde deberíamos estar.

*B.M.*

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