*El Bic y yo*

 Hace unos meses, no había forma de entender mi letra. Ahora es entendible. No lo comprendo, a no ser que haya sido el boli Bic, el que haya dado limpieza, fijado y llenado de esplendor mi letra. 

Sea como fuere, queda patente para mí, que no tengo que sacar, por el contexto, palabras que se habían tornado oscuras e indescifrables. 

El Bic, es para mí una especie de medio de transmisión entre mis neuronas y lo que se lee que sale de ahí, a veces me sorprende.

 Veo el bloc y veo el Bic a su lado,  y acuden a mi mente los pormenores de lo que pensé anoche, poco antes de dormir, ya en la cama, y que me dio pereza levantarme a apuntar para que no se me olvidara, no sea que por eso pierda el Nobel. 

 Para los que sabéis de esto, en mi caso, no es lo mismo escribir que grabar de voz en el teléfono o escribir en WhatsApp o Notas. Ni punto de comparación.

 El Bic, el brazo, el hombro que me duele y las transmisiones que llegan desde el cerebro, llevando lo que ni yo mismo sé que vaya a escribir, son el vínculo de mi bienestar con el mundo irracional y aguerrido, que hoy mata en el Líbano, y que cada día viene matando de hambre y necesidad a mucha gente olvidada de las iglesias archi millonarias, que van a abusar de ellos hasta la eternidad. Eternidad, que ni las iglesias saben qué es, pero que venden como premio y recompensa a dejarse guiar. Pero ni un remedio para los que sufren ahora. Bendiciones y rogativas, sin hacer frente a las guerras y desastres.

 Si alguien no para todo esto, algo lo parará, de buen seguro. Eso, deseo y espero. 

 *B.M.*