*El óbolo de San Pedro*

Del tamaño de una almendra son mis lágrimas cuando, con emoción, recuerdo el contenido de la carta de recomendación que me dió en mano el “retor” de mi pueblo, para hacerla llegar al sargento primero de la compañía, cuando me fui a la mili. Allí me acogió el capellán militar y cada día le asistía en la misa y, después, limpiaba las zonas de la capilla, sacristía y su casa. Me llegó el mensaje religioso castrense y ahora con ánimo de ayudar y de devolver el favor, quiero hacer un llamamiento a los castellonenses y foráneos, para que en su forma tradicional de arropar a la Iglesia hagan sus donativos, si puede ser, especialmente copiosos, porque he llegado a la conclusión que sólo con los 4,6 millones de euros que recibe el obispado de Castellón por el IRPF y los 4,3 millones de euros de la venta del jardín de las Clarisas de Villarreal, que cobrarán en unos días, y con el montón de donaciones opacas que reciben, no hay bastante para nada; porque, ¿que son hoy en día 9 ó 20 millones de euros? Nada…poco más que nada, si pensamos que hay 175 sacerdotes y 54 misioneros y que hay 490 bienes inmuebles registrados por la iglesia, que cuestan mucho de mantener...

¿Sabes lo que son 490 inmuebles?

¿Como atiendes eso?

No me salen las cuentas...Por no pensar en los pobres y necesitados, que si les atendiera, pues no quedaría nada, nada, nada de nada, por eso no se les atiende.

Así que miren sus cartillas y sus ahorros católicos y a soltar su donación que, Dios se lo pagará y, los curas se lo agradecerán de alguna especial manera...

¡Una caridad, que solo manejan 20 millones de euros que les llueven del cielo y la tierra!

Palabra de Dios. Amén.

-¡Cállate ya y no bebas mas anís del Mico, que irás al infierno!

*B.M.*