*Proscenio*
Hay gentes que ocultan su privacidad o sus carencias, con una sonrisa amable, natural, como complacidos de que sepas que no van a opinar. Desde su proscenio, actúan separados de la audiencia. Ahora, en el teatro moderno no existe el proscenio, es una lástima, porque magnificaba a las actrices y a los actores, que somos todos, y los hacía dignos de admiración y de aplauso.
Hay otras gentes que intentan aparentar que hacen esfuerzos por arreglar lo que ellos saben que no van a solucionar nunca, y ahí andan como posesos en sus creencias y engaños, fingiendo que pueden hacerlo, simulando felicidad por ayudar al prójimo, con un aura de prisa y una agenda repleta de no se sabe qué, y que para nada sirve.
Hoy no eres nadie y te hacen presidente o rey y ya sabes de todo.
Hoy no eres nadie y te eligen papa, y al rato te llaman santidad.
Hoy estoy contento porque he encontrado una tiendecita de pueblo, donde venden tomates que saben a tomate, como antes… y ajos que pican, como a mí me gusta que piquen los ajos…
Me gusta poseer las cosas sencillas con la dignidad tranquila que solo poseen los gatos que no tienen que dar cuenta de nada ni impresionar a nadie…
*B.M.*
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