*Propinas*
Si eres de dar propina cuando viajas, te daré algún consejo en función del tipo de viaje que vayas a hacer.
Atiende…En una gran ciudad, en un hotel, en el campo, en casa rural o en crucero o si vas a una casa particular. Cuando hayas tenido ocasión de comprobar mis indicaciones, ya me lo agradecerás.
No hay normas escritas, pero el runrún de los viajeros pone modas que se transmiten de oreja a oreja.
La primera y más importante es saber evaluar la cuantía. Yo te la daré, simplemente, un 10% de lo que te haya costado la estancia, redondeando hacia arriba sin pasarse.
Después de evaluar el montante, da la propina el primer día… Así les coges por sorpresa, y piensan… si nos dan esto, sin haberles servido, vamos a servirles a tope, porque seguro que al final habrá más…
Escoge a la persona clave, no repartas entre varios y sabe con certeza que esa persona va a estar todos los días…
La propina siempre en metálico, ni libros, ni perfumes, ni comida, aunque fuera jamón de cinco jotas.
Si el país es de gente de rentas bajas… El último día, si te parece, les das la ropa y los zapatos… Ya sabes que viajar es una forma de liberarse de fondos de armario de temporadas anteriores. En esos sitios aprecian mucho la medicación, los encendedores y los botes pequeños de jabón y perfumes…
Si el país es de renta superior a la tuya, el importe de la propina, debe ser cero; de hecho, en algunos países dar propina es de mala educación… olé, olé.
En el crucero, como te asignaron un camarero/a, siempre el mismo, y hay barcos en los que la propina va aparte del precio del viaje. Yo siempre le doy la mitad en mano al camarero que me ha tocado, y el resto en un sobre que es para la tripulación que no ves… Nadie me ha impedido hacerlo así… Y con eso, dado el primer día, no te faltará de nada y liberarás al camarero de tener que contarte su vida y milagros, por ver si saca lo que ya le diste… Del último crucero tengo fotos de los platos de mi mesa y fotos de la mesa de una amiga que estaba al lado, que no da nunca propina, y cuando las veas alucinarás, mi mesa es de cinco tenedores, la suya de dos…
Yo siempre he sido de querer recibir propinas gordas, pero en mi trabajo no daban… Te deseaban mucha salud, y de eso, aún no me quejo demasiado…
*B.M.*
Comentarios
Publicar un comentario