*Justicia*

 No sé una sola palabra de derecho. Pero sí sé, cuando llega el caso, quedarme atónito. No entiendo el sentido de genuflexión que mostramos o debemos mostrar permanentemente ante jueces, magistrados, señorías y fiscales, que parece que también son humanos y se equivocan y no reconocen nunca sus errores. Alguien debería ponerles en su sitio. 

Es tal el enredo que, a mi parecer, lleva en su entorno, la ininteligible locuacidad jurídica, que nada queda claro y todo es un mundo de confusión, que casi parece provocado. 

 En temas de justicia debería prevalecer la simplicidad y la claridad para que todos entendiéramos todo, al modo del Tribunal de las aguas. Calle vosté, parle vosté. Y juicios en un día. Pocas leyes y claras. Jueces sin partido político. 

Lo de ahora suena a indecencia y a chanchullo, se dan casos que nadie entiende, excepto los agraciados que suelen ser políticos y de derechas. Los malversadores y prevaricadores tienen a su alcance fondos, que son de todos, para defenderse sin que a ellos les cueste nada. No es esa la justicia igual para todos que debe prevalecer. No arreglarlo va a traer consecuencias nada amables. Ya van apareciendo en lontananza.

 *B.M.*