*Esto se acaba*


 Hay días en que sería mejor no saber leer y no tener sentido de percepción audiovisual alguno, y hoy ha sido uno de esos días para mí, se me han quitado las ganas de comer, estoy serio, nervioso, no estoy para hacer cosas manuales finas y casi es mejor no preguntarme nada… Me he enterado esta mañana, temprano, porque yo me levanto demasiado temprano, que al sol solamente le quedan veintidós órbitas alrededor de la Vía Láctea… Y cada órbita solo dura 225 millones de años. 

Tú haz lo que quieras, pero a mí me preocupa, porque el tiempo cuando estás enamorado, como lo estoy yo, de no sabes qué, pasa muy, pero que muy rápido… Y aún digo más… pasa rapidísimo, si se me permite la expresión… Esto lo escribo desde la intranquilidad más insoportable, aunque decirlo me ha dado una buena sensación, pasajera, pero buena, como cuando te da un calambrazo de 125 voltios. Los que conocéis esa sensación, ya me entendéis… Y después del calambrazo viene la calma… Esa calma que voy buscando desesperadamente… 
¡Qué cruz!
¡Vaya contradicción…! 

 *B.M.*

Comentarios

Entradas populares de este blog

*L’Egypte*

*Bous al Carrer*

*Apapachar*