*Francisco*


 Lo malo que tiene los de ser Papa es que tu obra no trasciende, no cuaja en sentido taurino. Ya verás cómo le cambian todo lo que ha hecho. 

En la mesa, donde tomamos café en el bar del casino del pueblo, entre los habituales, está Paco, que nació el mismo día, mes y año que Francisco el Papa. Paco es querido, porque trae consigo broma y anecdotario variado. El destino quiso que se pusieran los dos al mismo tiempo enfermos, más o menos. Paco ya estuvo en la pandemia al borde de abismo, seis meses estuvo ingresado. Ahora ha estado sin salir de casa quince días, la hija nos dijo que ya no le veríamos más por el café, pero volvió recuperado de tal guisa, que abandonó el andador que había estrenado hace un tiempo. Con la colección de pastillas que se toma a diario, se puede hacer un mosaico y te sobran piezas. Hoy me he acercado a las once a darle la noticia y felicitarle… porque está vivo. Él, no sabía lo del Papa Francisco. Y me ha dicho: ¿Te puedes creer que me sabe mal y eso que no le conozco personalmente…? Me caía bien, y creía que me moriría yo antes que él… 
 Lo dicho… 
Toda la faena de Francisco, me temo que va a quedar en agua de borrajas. El clero tiene demasiado tiempo para pensar, demasiado dinero para gastar y demasiada bragueta en la que esconder sus maldades, mientras nos cantan Tedeums y recogen limosnas que no llegan a los que deberían llegar… 
 A mí, el Papa, no me caía mal del todo, pero me hubiera gustado que nos enseñara el balance y las cuentas de las posesiones terrenales, las otras, las del cielo y los infiernos, se las dejó para ellos… Esto solo lo arregla un cambio ligado a la catarsis que ya está cerca porque se viene, a no tardar, un cambio de ciclo mundial, mientras tanto, si puede volver, yo le pediría a Francisco que nos dijera fehacientemente si hay algo después de dejar este mundo… Solo por curiosidad… Por si nos da por buscar granos de fe, porque somos unos descreídos y es que, ni los pasos de Semana Santa nos emocionan, si no van acompañados de jamón del bueno y tinto de añada potente… Por si acaso, voy a llevar a la tintorería mi mejor traje, porque somos elegibles a Papa, todos los bautizados menores de ochenta años. No sea que me elijan y me pillen con el culo al aire. Según el derecho canónico, cualquier varón bautizado en la fe católica puede ser elegido como nuevo Papa. No me lo invento yo.
Si…has leído bien…”varón” ¿Qué te creías?

 —¡Bautista, póngame usted un largo de anís del Mico, que creo que esto no tiene arreglo! 

 *B.M.*

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