*Domingo de Ramos*
—¡Imanol…!
Le llamo y no se entera, porque va hablando por el móvil. Le sigo unos pasos y le llamo otra vez…
--¡Imanol…!
—Sí…
Se da la vuelta y se para.
—Hola, soy J.B., quedaste en contestarme la semana pasada lo del tema de la Ermita del Calvario.
—Ah…sí…
—¿Has hablado con el obispo?
—¿Con el obispo?
Parece ser que están adoctrinados a seguir cauces muy estratificados, y él no puede acceder directamente al obispo.
—He hablado con el Vicario General… Y me ha dicho que van a hacer algunas actuaciones, porque han vuelto a discutir con el Ayuntamiento, y van a actuar por su cuenta, ya que con ellos no se aclaran.
—¿Le has dicho si quieren vender?
—No, de eso no hemos hablado.
—En la web del obispado les hice una oferta, pero la han borrado. Cuando les dices algo que no quieren afrontar, lo borran sin más, ya me ha pasado varias veces.
—Bueno, habla y dime algo, o ya te buscaré yo…
Imanol, es el cura, iba hacia una iglesia a repartir las palmas y los ramos de olivo. Hoy es domingo de Ramos.
Mientras, pasa el tiempo, y la ermita continúa con su consabido e implacable deterioro, lleva el mismo paso que la iglesia, van desmoronándose conjuntamente sin remedio.
“No farem res y la gent parlarà”
En realidad, la gente no hablará, porque nadie se ocupa de este tema, excepto yo, que lo hago por seguir una idea de mi padre, que tenía un especial sentimiento por este lugar.
Ante este desastre, que se ve venir de lejos, conviene poner una frase del Perich, escritor y maestro del humor inteligente: “La religión sirve para ayudarnos y consolarnos ante unos problemas que no tendríamos si no existiese la religión“
“Lacrimosa dies illa”
*B.M.*
Comentarios
Publicar un comentario