*Cónclave*

 Yo sé lo que me gusta, al menos, algunas veces. Todos lo sabemos y procuramos estar cerca de esas cosas… También hay veces que queremos ausentarnos de todo y ver las cosas desde muy lejos. 

 Ya expliqué que tengo un ojo con mirada microscópica y otro, con mirada telescópica. Con uno me adentro en lo ínfimo y con el otro veo desde la distancia sideral, con uno me comprometo y con el otro divago y sueño con realidades intangibles. 

Ahora necesito alejarme y ver de lejos, porque lo que hay cercano no me gusta y no quiero participar en semejantes circunstancias en nada. 

Estar en cónclave es mi forma de ausentarme. Cónclave procede del latín, como todo lo castellano o español, por ser lenguas romances. Todos sabemos latín, más de lo que creemos; lo que ocurre es que no nos lo han dicho. Coge la palabra que está presente ahora por la muerte del papa, cónclave -que sepas que papa, se escribe con minúscula, y rey, también- coge “cónclave“ es simplemente algo que está “con llave” es decir, bajo llave, para que nadie entre ni salga, y que así los cardenales estén encerrados, con llave, repito, hasta que elijan a otro papa, y no se distraigan pensando en monaguillos, porque teléfonos móviles no tienen. 

 Lo dicho, estoy en cónclave conmigo mismo y me acompañan mis gatas, que también saben latín; escribir aún no, pero ya aprenderán. 

Estoy escribiendo en un bloc las preguntas, aun sin respuesta, que les hago y ordenándolas por temas y prioridades. De momento no contestan, pero eso ya es una manera de contestar. 

 *B.M.*