*Arroz al horno*
He hecho la compra de todo el arreglo para hacer arroz al horno y creo que he comprado más el triple de lo que realmente necesito, llego a casa, miro las medidas de lo que hay que poner, porque ya no me acuerdo, limpio los tomates, al ajo le quito la cáscara de fuera y dejo la cabeza entera, corto las patatas, la panceta, la butifarra y el magro los frío un poquito antes y caliento el caldo y le pongo hebras de azafrán, y me pongo a la labor, enciendo el juego, frío las cosas que hay que freír previamente y lo dejo todo preparado. Pongo en el recipiente todo el asunto y cuando ya está todo en marcha el horno que es nuevo, no funciona, me toca hacerlo en ese recipiente que he colocado todo como para la foto y entre dos fuegos, uno grande que hay en la encimera y otro más pequeño voy cambiando de sitio arriba y abajo tratando que vaya todo al unísono, mientras estoy contemplando como quien ve llover cómo va funcionando el chup-chup del arroz, digo que la cosa no marcha demasiado bien, pero no pasa nada y vuelvo a probar y esta vez se enciende el horno, he pasado de la zona de la encimera otra vez al horno… El color que está tomando el arroz no le favorece en nada al resultado que yo hubiera deseado, pero, eso sí, hay arroz para parar un barco. Ahora veremos cómo queda todo el asunto y me parece que este arroz va a salirme bastante caro. Ya he dicho que he comprado el triple de lo que necesitaba, pero aquí estoy meditando y viendo qué pasará con todo esto y además lo que he hecho es para demasiada gente, es igual… otra vez será…
A la próxima, seguramente, saldrá mejor…
Mi padre me decía que hasta que mi madre aprendió a cocinar… Él perdió varios quilos… Hay que pensar que eran tiempos de posguerra y eso también acompañaba…
*B.M.*
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