*Aguas limpias*

 No es que tenga demasiado donde escoger para hacerme agradable el vivir apaciblemente, como pretendo, pero como mi existencia se va pareciendo a un pequeño río cuando pasa por ese pueblo con guijarros labrados por aguas anteriores, que trabajaron lo suyo, sin saber cómo quedaría el paisaje acuático por su contumaz insistencia, la cercanía al mar es evidente, las aguas bajan claras y quietas y los campos de mi alma, que están en barbecho, porque poco o nada producen… me voy a acercar al bar donde hay esencias que me gustan, es el entorno de los montes bajos de Espadán y le voy a pedir al camarero que sé que está, pero que no veo nunca, que me ponga en vaso grande, como el de la pinta inglesa, cuarto y mitad de honradez, con un gran chorro de respeto e infinitas gotas de amor y unas abundantes rodajas de verdad, para que mi alma que fluye como ese riachuelo buscando el mar, tenga las aguas limpias, claras y frescas que sirvan de enjuague a los que amo y nunca se lo dije bastante… 

Que no esté, jamás, tan fría el agua o tan caliente que no permita a los que quiero que puedan disfrutar de ella a su antojo, cuando y cuanto les plazca hacerlo y que la paz que les deseo les empape por siempre… 

 *B.M.*

Comentarios

Entradas populares de este blog

*L’Egypte*

*Bous al Carrer*

*Apapachar*