*Dios*
Mi WhatsApp no se caracteriza por la cantidad de mensajes que recibe, suelen ser unos diez o doce al día, algunos necesarios, otros anecdóticos y algún que otro impertinente y con despropósitos. Parece normal, aunque no he comparado con nadie la situación…
Pero hete aquí que hace cuatro días he recibido más del doble y al iniciarse el día, un amigo, Ramón, me escribe y me dice: “Me he enterado de lo de tu accidente, lo siento mucho. ¿Puedo hacer algo por ti? Contéstame o que me diga algo tu hija. Un abrazo" Lo leo, y como sé que no he tenido ningún tipo de percance y sabiendo que Ramón es bromista, me da la sensación de que ha optado, como otras veces, por lanzar una broma para que le conteste y quedar a almorzar y a hablar…
Pero, quedo pensativo y veo que perfectamente hubiera podido haber tenido un accidente porque he circulado en bicicleta y en coche, he cogido el tren y he cruzado la calzada por donde no había paso cebra, he pelado patatas con un cuchillo y he tocado con mis manos objetos con electricidad… Perfectamente, hubiera podido tener un percance y pienso en la suerte de vivir y de vivir sin problemas, donde no hay guerras. También pienso en el sufrimiento de esas gentes y en los niños que padecen miserias y me pregunto si merecen eso.
Cuando el otro día soñé que llegaba a las puertas del cielo, y yo no creo que exista cielo ni infierno, pero llegué a la puerta y sale Dios, vestido de blanco reluciente, como lo pintan, y me pregunta: ¿Pasas? Y le digo que no, que no quiero pasar.
¿Por qué? Me dice.
Porque no eres bueno y no me interesas. Le contesto.
¿Qué le diría un ateo a Dios más allá de la fe religiosa?
¿Cómo es posible que un Dios haga que los niños sufran? ¡Cáncer de huesos a un niño! ¿Qué clase de Dios es ese?
Crear un mundo con tanta miseria es propio de un Dios maníaco y egoísta.
¿Por qué tenemos que estar dando gracias de algo que dice que nos ha dado? No puede existir eso. Dice: Amaos los unos a los otros, pero nos castiga con el infierno si no le amamos. ¿Dónde está su amor.?
Y me desperté…
Cocinar en mi cabeza todo lo que llevan escrito y ponderado estos visionarios de los Concilios es harto difícil si tienes un poquitín de uso de razón…
*B.M.*
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