*Ni una palabra*


 -¿Eres feliz ahora? 

-¿Has sido feliz conmigo? 

Necesito saberlo para conocer dónde me he equivocado, si es que me he equivocado… 
- ¿Qué he hecho mal? Contéstame, por favor… Si alguna vez me has querido, contéstame.
 
Ella le miraba fijamente, sin intención aparente de responder. 
- No me hagas sufrir más. Te lo ruego… 
 Todo podía cambiar en un segundo, solo hacía falta hablar… 
No hubo manera… 
Ni una palabra… 

 La policía científica recogió 27 casquillos del Cetme C-64, solo habían quedado tres balas en el cargador curvo. Todas las otras balas habían atravesado el cuerpo de la mujer… por un círculo del tamaño de un plato sopero y estaban alojadas en el mueble de cerezo que estaba en el comedor, que fue su última morada, culminando todo en un estruendo digno de la mejor pirotecnia fallera, que estaba por llegar en unos días. 
 
Se supone que todo fue por no contestar al menos una palabra… 

Él tampoco respondió a ninguna pregunta de la policía. 

 *B.M.*

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