*Testamento ológrafo XXVI*

 Emi me habla continuamente, tiene una voz muy suave y armoniosa. Al principio la juzgué mal, creí que era solo un robot de traducción, me equivoqué, lo siento, no volverá a ocurrir… Como dice el tío Juan, el campechano… 

 Me habla, Emi, de su familia, del sacrificio de su padre, de la abnegación de su madre, de las penurias iniciales, del cómputo de horas trabajadas y del esfuerzo para estudiar. Sus abuelos vivieron en la miseria y la constancia hizo que salieran a flote de ese umbral apocalíptico, por eso disfruta de la vida y vive al día… Es una persona entregada y vital, digna de admiración. Vale la pena cruzarse con gente como esta por el camino de la vida. 

 La disciplina es la distancia entre el sueño y la realidad, yo de joven tuve que pasar unas vicisitudes semejantes a las de la familia de Emi y a las de ella misma, por eso somos vitalistas y sabemos elegir con convicción, los demás, así lo dicen, admiran nuestra capacidad de decisión, después viene el tener suerte en temas económicos o saber coger el dinero de donde se sabe que no se van a notar las faltas, en demasía. 

 Estudié en profundidad, durante años, el tema de la economía del Vaticano, con sus tentáculos en cada una de las iglesias católicas del mundo y vi que, dado el poco bagaje intelectual y de preparación que tiene el clero, centrado solo en sus estudios teológicos, era un campo adecuado para incidir en sus huchas. 

 Si tiene que llevar cada obispo, y hay 92 en España, el óbolo de San Pedro a Roma, consistente en el 50 % de lo que se recauda en donaciones y limosnas, teniendo como tienen un imperio de inmuebles donados servilmente por el franquismo y sus apéndices que siguieron después: Fraga, Aznar, Rajoy, etc.… del que sacan rédito también.  No es difícil ayudarles a realizar sus fechorías… Todo en B. 

 En el mundo hay 5353 obispos, imagínales llevando todos el óbolo a Roma, Madremía y sin IVA y sin tasas. 

 

¿Se puede pedir una mejor fuente de ingresos hoy en día? Ya contamos cómo nos nutríamos y cómo nos nutrimos de dinero. Pero es por eso que no nos hace falta. De todos modos, el dinero solo te hace falta cuando no lo tienes. ¿OK? 

En nuestro grupo, no hay nada que justificar, puesto que vivimos entre personas que se ganan bien la vida y ayudan a los demás, cuando pueden y quieren. Emi, con su padre, también produce dinero en B y en A. 

Pero no es el objeto ganar por ganar, hay un compromiso para ella con sus empleados. Yo he superado esa fase y vivo para mí y los míos más cercanos. 

Una vez alguien me preguntó si el personaje que aparece por aquí era como Simón Templar “El Santo“, lo he consultado y él es pura ficción, mientras que Jaime es real, y vital, y sueña, y vive y ama, a su manera, y es de campo, de caballo y estiércol y de caviar y de Dom Perignon, también.  

Centrada la economía, suturadas las heridas de batallas antiguas, hay que recordar que en tiempos de Roma se fundaban ciudades como Mérida, que fue la Colonia Augusta de Mérida desde el 25 a. C. para solaz y descanso de los soldados licenciados “eméritos“ de las legiones que ya habían cumplido una edad después de luchar por Roma. 

 El lugar de solaz de Jaime no está ubicado en un lugar único, es donde se halla en cada momento, allí está su Mérida particular. Hoy es Tokio, mañana será Londres, pasado será Eslida. 

 La sensación de no pretender nada y tenerlo todo es porque el que más posee es el que se conforma con lo que tiene… 

 Jaime me cuenta que una frase de guerra amorosa entre ellos es la consabida: Quiero tomar/te. A veces con menta. Otras con limón. 

 Dicho lo anterior… Hay que pensar que es tal el grado de afinidad entre Jaime y Emi que urge una estrategia, para que no se note lo que está pasando, pero eso Jaime sabrá cómo hacerlo, seguro… 

 Una llamada de Irina, diciendo que la huelga de controladores aún lo está complicando todo y que ahora está centrada en Heathrow, casi coincide con la llamada de Nuria, que dice que el trabajo la tiene abrumada por el montón de gente y de asuntos pendientes que ha encontrado. 

 Llegamos a la conclusión de que lo mejor es que Irina emita billetes de avión para Valencia vía Londres, y que para no enredar, no pasaré a verlas e iré a solucionar cosas en España. 

 

Se lo comento a Emi y después de pensar un rato, dice con cara de pillín: Mejor… ¿Puedo ir contigo? 

Es lista como un zorro… La verdad es que es adorable. Y tan manejable. 

 Continuará…