*Misa del Gallo*


 -¿Tú me ayudarías a decir la misa del Gallo? 

-¿Por qué me preguntas eso, si sabes que yo no creo? 

-Porque eres mi amigo y no tengo a nadie más… 
 -¿Qué quieres que te diga que no. Que sí? 
-Dime que sí, por favor… No sé a quién recurrir ahora. 
 -Con una condición… La homilía le digo yo… Sin guion… Lo que yo diga ahí… Va a misa. 
 -No me la juegues, que estoy nominado a Vicario General, y podrías hundirme, me tienen vigilado, en parte, por tu culpa… 
-Pues si no aceptas mi propuesta, no te ayudo. Y por mi culpa no te tienen vigilado… Pregúntate si saben algo de María. 
 -No seas cruel… 
 -A lo que tú llamas crueldad, yo le digo claridad… Vamos a hacer una cosa, yo no digo la homilía, pero tú haces que nos devuelvan la ermita del Calvario, sin más… Al fin, y al cabo, la habéis dejado hundirse en la miseria… Por rencillas entre sotanas, que son peores que las rencillas por faldas… 

-¡Vaya amigo que tengo! 
-Si no te gusta mi trato, piensa en dónde estás y por quién estás… 

 *B.M.*

Comentarios

Entradas populares de este blog

*L’Egypte*

*Bous al Carrer*

*Apapachar*