*Tapas evangelizadoras*

 Veo, con relativa preocupación, que por la circunstancia de que cada uno de nosotros tenemos una religión, que viene determinada por el punto geográfico donde nacemos o por la que tiene ya asignada nuestra familia, no somos demasiado críticos con ella y aceptamos sus dogmas y principios, aunque sean ilógicos y acientíficos. Vamos formando parte de un grupo que para nada practica su religión. Los 8000 millones de habitantes de la tierra respetan sus religiones de forma automática, cada vez menos, corresponde un 16 % de la tarta a cada religión grande y el resto no tiene creencia alguna asignada. Es un hecho científico. 

 Como las iglesias están vacías, porque ni sacerdotes, ni monjas, ni frailes, ni feligreses hay, solo hay y cada vez con más abundancia, dinero, la Iglesia Católica está forrada. 

 En un alarde de optimismo por mi parte, para ayudar, se me ocurre que deberían dar en la iglesia, tapas y montaditos, a diferentes horas del día; por ejemplo sería bueno que a las 9:30 de la mañana, dieran tapas, a modo de almuerzo, abundantes y variadas, a la 1:00 del mediodía otra vez y a las 6:00 de la tarde otra vez, con eso sería más fácil evangelizarnos, por supuesto tapas acompañadas de vermut, cerveza y vino y el que ya quiera sublimar, pues un café y un chupito de ron, whisky o un orujo celestial o anís del Mico.

Con eso, la afluencia de feligreses sería de campeonato. 

¿A qué no lo prueban.? 

No lo prueban porque están esperando al Mesías, que sé que está distraído, mirando cómo crece el universo y se expande sin que nadie lo pare. 

Tapas, claro está, con productos de cercanía, no le he dicho, pero se sobrentiende para fomentar las economías locales. 

 *B.M.*