*Volver al pueblo*


Hacía casi cuarenta años que no había vuelto al pueblo, excepto dos viajes muy rápidos, desde que marché y fue por motivos laborales. Marché, sin dejar un bagaje de recuerdos demasiado tupido o  consolidado, bueno, algunos amigos, que no he vuelto a ver ni he tenido ocasión de hablar con ellos o por carta o por teléfono. Me queda el runrún de los momentos de complacencia que malogradamente no dieron lugar a consolidar amistades del tipo de las que se forjan por sufrimientos, alegrías o ayudas compartidas. Tenía en mi mente la continua sensación de cercanía anímica con los vecinos de mi zona natal. Era ficción. 

Caí en la cuenta que cuarenta años son muchos años, muchas canas y muchos kilos para cualquiera, incluido yo mismo. Pero mi otro yo no me dejaba espacio para perder el único vínculo que me unía a mi tierra, más proclamada que vivida. Quiero volver, pero hasta hoy no he encontrado fecha, ni ocasión, ni un motivo concreto que me haga ir con el tiempo suficiente para recordar al menos el paisaje y buscar algunos personajes que llenen el espacio vacío, por ahora, de mi memoria ancestral.

Al menos he logrado que mi vida, de nómada errante, haya recibido el tinte de la serenidad que creo poseer. 

Bukowski dice que la tristeza es causada por la inteligencia. Cuanto más entiendes ciertas cosas, más desearías no comprenderlas. 

Si acudes a un centro de personas o a otro lugar donde reina la alegría de forma constante y desaforada, haz la visita de cortesía y huye, no te quedes… Vete… 

Es más importante tu serenidad que mil tunas con sus clavelitos…Créeme…


 *B.M.*


Comentarios

Entradas populares de este blog

*Huidas*

*Nules News, 2*

*Camposanto*