*Te quiero*
Nunca te lo he hecho saber, pero no me ha gustado jamás que me dijeras la frase que más te ha gustado decir siempre: “Te quiero con todas mis fuerzas”.
Sería interesante y de agradecer que, cuando me estuvieras contando una mentira, me avisaras, para no hacerme pensar demasiado. Aunque no hace falta que te lo tomes en serio. Hace miles de días que vivimos descreídos el uno del otro.
Cuando ayer me dijiste otra vez: Te quiero con todas mis fuerzas, yo que soy físico teórico, me di por enterado, aunque ya me lo barruntaba desde hace tiempo. Con el roce se hizo algo de cariño, pero no demasiado, y ahora ya se ha desgastado. Y tú lo has corroborado, porque efectivamente la suma de todas las fuerzas es igual a cero, y eso es lo que tú me quieres a mí, cero. Como yo a ti, mi vida.
*B.M.*
Comentarios
Publicar un comentario