*Finca nueva*
Me ofrecen veinte hanegadas a 1500 €, y me lo estoy pensando. Después de hacer pensamientos y números de todo tipo, voy pensando.
Analizo la opción A, que es la de aceptar, y la opción B que es la de no aceptar. Vamos a pensar en la acción A, pues si pensamos en la B, se acaba el planteamiento.
Tenemos, pues, que acepto. Es un huerto no demasiado espectacular y no muy rentable por el momento, la verdad es que no se ha cuidado demasiado últimamente. Hay una ventaja y es que la mano de obra puede ser de casa a coste más bajo. Podemos hacer dos cosas, una cuidar la finca a tope, limpieza de hierbas, poda, aclarado, abono orgánico y los nutrientes: nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, calcio, azufre, hierro, zinc, manganeso, cobre, molibdeno en las proporciones adecuadas, analizando las cualidades y circunstancias del suelo.
El cuidado a tope, nos puede dar tamaño y vistosidad de la naranja y una facilidad de venta, pero un gasto adicional, y a la vez un ingreso por kilo de más, de 0,10 o 0,15 € de euros por kilo resultante, que viene a ser el gasto que se ha ocasionado. O bien un cuidado, digamos un cuidado descuidado, que nos dará un ingreso de 0,10 o 0,15 € menos que en el caso contrario. Al final la rentabilidad viene a ser la misma, pero el dueño no ha forzado su trabajo y ha vivido más relajadamente. De una u otra forma, la rentabilidad neta puede quedar, sacando la diferencia, ingresos y gastos en unos 17.000 € para las 20 hanegadas, yendo bien el año y que no ocurra ninguna catástrofe atmosférica.
¿Vale la pena?
Por lo que se está viendo, la mayoría opina que no vale la pena y abandonan las fincas antes que arrendarlas a otras personas.
No tiene buen color el futuro del campo en La Plana Baixa.
Los políticos no tienen conocimiento, ni ganas, ni quieren.
Lo de siempre, en esta zona una vez he regado yo, a los que van detrás ya les atenderá su ambición y sus ganas.
Malamén rai.
*B.M.*
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