*Dies irae*


 Anteayer 22 de marzo, día del atentado en Moscú, fue el inicio de acontecimientos de magnitud colosal, hoy 24 de marzo, Domingo de Ramos para el mundo cristiano, el Papa fallecerá en mayo, se ha creado un revuelo ultraderechista en el seno de la iglesia, con los integristas radicales que pululando por doquier van reclamando su parte. Aparecen de nuevo el Opus Dei, los Guerrilleros y la parte más involucionista del catolicismo, que, con sus ingentes cantidades de divisas y oro, quieren hacer prevalecer sus poderes. 

Trump, Putin y la iglesia, en contraposición a una Europa débil y en franco retroceso, van jugando sus cartas, con malas artes. 

El Islam, latente, como siempre. 

Cualquier símbolo, cualquier hecho, por nimio que sea, ocasiona una reacción de confrontación. Francia ha excluido a los atletas rusos de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos y los rusos reclaman que ni Ucrania ni Rusia vayan a los juegos. 

Nada se hace para pacificar los hechos. 

 Las empresas armamentísticas están frotándose las manos. No dan abasto. 
 
China está agazapada. 

 No se sabe qué va a pasar. 
 Por si acaso, vamos a plantar boniatos, de los que ya comieron nuestros abuelos y padres en la posguerra. Jean Valjean, simbolizando la lucha humana por la injusticia y la redención, estaría desconcertado si viniera ahora por aquí. 

 *B.M.*

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