*Hospital Provincial News*

  El término francés besogneux, quiere decir "necesitado", en alusión a que quienes llevaban bisoñés no tenían dinero para poder pagarse una peluca entera. Lo que es natural no necesita artificios, ni ocultación, ni disimulo, ni maquillaje...es más cómodo y sencillo. Bien que en términos teatrales las máscaras, el maquillaje y los coturnos, desde Grecia hasta nuestros días, sean lo primordial. Pero cuando se trata de la cruda realidad, cuando se habla de sanidad, dineros públicos y administración de justicia y consecución de logros para la ciudadanía... hay que ir a cara descubierta, bien que el Covid nos impuso sus leyes. 

 En 2004, se constituyó el Consorcio Hospitalario Provincial, integrado por representantes de la Generalitat Valenciana y la Diputació de Castelló. Por unas u otras causas, atribuidas al manejo de fondos desde un solo centro, sin interventor, ni vigilancia, la provincia de Castellón es la única de España que tiene toda la especialidad de oncología en un solo centro, con un apéndice testimonial en Vinaroz. Oncología, es una especialidad que impone solo con oír su nombre. El Hospital Provincial ha sido alabado como referente en su cometido oncológico, con profesionales dedicados en cuerpo y alma a su labor magistral. Por su valía, aplicación y experiencia, más allá del mero cumplimiento del horario. Innumerables testimonios corroboran esa labor vocacional. Por mi edad y experiencia ya no me pongo gorros o pelucas para disimular mi calvicie, pero me huele a pelo quemado que los honorables de turno, miren hacia otro lado y consideren suficiente el número de trabajadores de la sanidad del Hospital Provincial que a todas luces no dan abasto y además tienen unos jefes enquistados en sus poltronas que tapan la valía de los que realmente trabajan a destajo. Y se podría jurar sobre biblias y coránes que esos trabajadores de la sanidad no trabajan por un salario que se queda anticuado, y sin pelucas ni bisoñés seguirán con su labor profesional y humanitaria sin mendigar ante políticos que no tienen claro qué tapar y qué destapar. Si no es la Generalitat la que asume el arreglo, debería ser la Diputación la que asumiera ese rasgo de equidad y justicia con sus trabajadores y dotar de medios y gente los puestos que sean necesarios y limpiar las vergüenzas de politiquillos como Palacios desde CCOO, que dejaron la parte social de los trabajadores a la altura del betún y actuaron con un machismo desaforado y caduco, que tienen pendiente de juzgar y reparar.

 *B.M.*